Tabaré, el guerrero

-¡Que lo parió! ¡Este tipo enloqueció!, gritó mientras lo escuchaba en la tele. 
-¿De quién hablás?, preguntó él desde la cocina
-Escuchalo, vení y escuchalo…
-¿Una guerra? Pero, ¿de qué habla?
 -Y ahora, me querés decir ¿qué hago yo?, preguntó ella mientras se agolpaban en su memoria todos lo años vividos de uno y otro lado del charco.
-¿Qué decís? ¡Pero dejate de joder, querés!
-¿No entendés? Esto es muy serio. Estoy enfrentada a un dilema existencial.
-¿Qué?  Decime, por favor, que no estás hablando en serio.
-Lo miró fijo e insistió: ¿Vos que opinás? ¿Qué me conviene hacer? ¿Me vuelvo y ataco o me quedo y defiendo?
El la miró atónito. Ella comenzó a reír a carcajadas.

1 comentario:

  1. Hoy da para reirse, pero fue un hecho desgraciado, igual que él!!!

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