Sonata de amor

Cada año renuevan su amor muy cerca de la fuente de Trevi, la inmensa Roma los esconde. Él se divierte intentando asir la risa de su amante para ponerla a salvo de la nada. Como un loco de atar, sueña que de sus senos, cubiertos de satén, brotan sones que lo emborrachan. La aparta y atrapa, una y otra vez, en una danza casi ritual. Sin pausa, los años se suceden mientras ellos se aman.




Este microrrelato ha participado en Juego de Agosto/2011:Anagramas

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